Cambios en la directriz de los CDC para COVID-19 no significa que siempre haya sido como la gripe

 Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), dieron nuevas recomendaciones para el COVID-19 que se alinean con los consejos de salud pública para la gripe y otras enfermedades respiratorias. Haciendo que escépticos en redes sociales digan que ellos siempre tuvieron la razón.

"Al CDC sólo le tomó 4 AÑOS estar de acuerdo con ‘teóricos de la conspiración’ que dijeron en 2020 que: COVID es más o menos como la GRIPE", dice la publicación en Facebook del 2 de marzo. "Ya es oficial".

También encontramos otra publicación que dice una afirmación similar y llama a los médicos del mundo a despertar sobre "la verdad de COVID-19". 

La publicación fue marcada como parte del esfuerzo de Meta para combatir las noticias falsas y la desinformación en su plataforma. (Lea más sobre nuestra colaboración con Meta, propietaria de Facebook e Instagram).

Pero estas declaraciones llegan a una conclusión errónea sobre los cambios y lo que esto dice de los primeros días de la pandemia, la cual resultó en la muerte de más de 1 millón de personas en los Estados Unidos y más de 7 millones globalmente, dijeron expertos a PolitiFact. 

Los CDC cambiaron sus directrices de COVID-19 para alinearlas con otros virus respiratorios como influenza (gripe) y el virus respiratorio sincitial, o VRS. Las personas con COVID-19 ya no tienen que aislarse por cinco días antes de volver a la oficina o a la escuela, como los CDC lo habían recomendado previamente. 

En vez, los CDC dijeron que las personas enfermas con COVID-19, o la gripe y otros virus respiratorios, deben quedarse en casa y lejos de otros hasta que sus síntomas hayan mejorado y no tengan fiebre — sin el uso de medicinas que bajan la fiebre — por al menos 24 horas. 

Las personas también están alentadas a tomar pasos adicionales durante los siguientes cinco días para evitar esparcir el virus, como distanciamiento social, usando una mascarilla o mejorando la calidad del aire abriendo las ventanas o usando un filtro purificador, dijeron los CDC.

Esos son importantes para proteger a los más vulnerables al COVID-19, como personas de 65 años o más y aquellos con un sistema inmunológico débil, dijeron los CDC. 

Los CDC realmente están diciendo, "‘Aquí hay tres opciones sobre qué hacer durante el periodo de cinco días cuando puedes seguir estando infeccioso,’" dijo la Dra. Céline Gounder, una especialista en enfermedades infecciosas y editora general en el KFF Health News.  

Los CDC también recomiendan que las personas estén al día con sus vacunas, practiquen una buena higiene y tomen pasos para tener un aire limpio, utilizando purificadores de aire. 

Esta nueva directriz no aplica a los lugares de atención médica o a patógenos como el sarampión que pueden tener medidas específicas de confinamiento, dijeron los CDC.  

Los CDC dijeron en un comunicado el 1 de marzo que las nuevas directrices tienen el propósito de traer un enfoque unificado a virus respiratorios comunes que tienen rutas similares de transmisión y síntomas. Los cambios harían las directrices más fáciles de seguir y ayudarían a proteger aquellos con más riesgo, dijo la agencia. 

El cambio es posible ya que hay muchas menos hospitalizaciones y muertes hoy en día asociadas con COVID-19, y hay más herramientas disponibles para tratarlas, como vacunas y tratamientos. 

Estamos en una posición diferente y tenemos datos y evidencia que muestran que nuestras herramientas están funcionando para protegernos contra COVID-19, dijo la directora de los CDC, Dr. Mandy Cohen en una publicación del 4 de marzo en X anunciando las nuevas directrices. 

Las admisiones semanales al hospital por COVID-19 bajaron más del 75% este invierno, y las muertes bajaron a más del 90% comparado con enero de 2022, el punto más alto de la primera ola ómicron del virus, dijeron los CDC. 

"Vimos estas disminuciones aun cuando nuestros datos de aguas residuales mostraban que teníamos altos niveles de enfermedad viral circulando esta temporada", dijo Cohen en su video en X.

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dicho el Noviembre 5, 2024 en una publicación en Instagram

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Más del 98% de la población estadounidense tiene algún grado de inmunidad contra COVID-19, a través de vacunas, infecciones previas o ambos, dijeron los CDC. Al mismo tiempo, vacunas y tratamientos como la droga antiviral Paxlovid están disponibles, las cuales no estaban al comienzo de la pandemia. 

Algunos estados, como California y Oregon, ya habían puesto directrices de aislamiento similares antes del cambio de los CDC. 

Gounder dijo que la mayoría de personas que están enfermas no están haciéndose pruebas y no saben si tienen COVID-19, la influenza o un virus común de resfriado. Así que la meta del cambio de los CDC es para "alinear las directrices alrededor de todas ellas para que ni siquiera tengas que hacerte una prueba para saber qué hacer".

No, los expertos le dijeron a PolitiFact. Solo significa que estamos en un mejor lugar del que estábamos al principio de la pandemia, cuando estábamos aprendiendo sobre la marcha del nuevo coronavirus. 

"Los CDC están comparando la mortalidad de COVID-19 con la influenza ahora, pero ese no era el caso al principio de la pandemia", dijo la Dra. Monica Gandhi, una profesora médica y experta en enfermedades infecciosas de la University of California, San Francisco. "El COVID fue mucho más mortal que la influenza hasta que llegamos a esparcir inmunidad en la población".

Eso no significa que el COVID-19 fue como la gripe en 2020, dijo Gandhi.

 "SARS-CoV-2 golpeó a una población no inmune en todo el planeta al mismo tiempo, desafortunadamente llevando a altas tasas de mortalidad", dijo Gandhi.

La Dra. Leana Wen, una médico de emergencia y profesora asociada adjunta en la George Washington University, dijo que las políticas públicas deben evolucionar cuando la ciencia — y los hechos — cambian. 

La perspectiva de alguien sufriendo de la gripe es mucho más diferente hoy, y las medidas de salud pública también han evolucionado. Antes de que existieran las vacunas para la gripe o antibióticos, la pandemia de la influenza de 1918 se esparció mundialmente y mató al menos 50 millones de personas, incluyendo alrededor de 675,000 en los Estados Unidos. Al igual que con el COVID-19, los esfuerzos de control de la salud pública en torno al brote inicial de la gripe estaban limitados en gran medida al distanciamiento social y las cuarentenas.

Oficiales de salud usaron apropiadamente medidas de mitigación específicas para COVID-19 durante 2020 y 2021 cuando no había esperanza de que la enfermedad fuera contenida o eliminada, dijo Wen. 

"Las circunstancias han cambiado", dijo Wen, señalando a vacunas disponibles, tratamientos y la alta exposición de la población al virus, y las subvariantes menos letales de ómicron. "Ahora está claro que no es posible que COVID sea eliminado. Como resultado, ahora es apropiado considerar COVID en la misma categoría con otros patógenos respiratorios graves como la influenza".

Gounder dijo que la declaración de que las directrices de los CDC le dio la razón a las personas que dijeron que debíamos haber tratado al COVID-19 como la gripe desde el principio es "evidentemente falsa", agregando que aunque las muertes han bajado de sus altos niveles, COVID-19 sigue siendo el virus respiratorio más común en los Estados Unidos, y el que tiene más probabilidades de llevar a los adultos al hospital.

Una publicación en Facebook dice que las nuevas directrices de COVID-19 de los CDC significan que "al CDC sólo le tomó 4 AÑOS estar de acuerdo con ‘teóricos de la conspiración’ que dijeron en 2020 que: COVID es más o menos como la GRIPE".

Pero esta declaración ignora lo que sabían los oficiales de salud pública sobre el virus que causó COVID-19 durante el principio de la pandemia. También desestima que las vacunas, tratamientos y la inmunidad natural hayan disminuido la amenaza de COVID-19, llevando a muchas menos muertes y hospitalizaciones. 

Calificamos esta publicación como Falsa. 

Una versión de este artículo fue escrito originalmente en inglés y traducido por María Briceño.

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